Los puercoespines dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos... De esa manera se abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor... Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados...
Así que tuvieron que hacer una elección, o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecían de la Tierra.
Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos....
De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación con el otro muy cercano puede ocasionar, ya que lo más importante es el calor del otro...
Para reflexionar:
La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en que cada individuo aprende a vivir con los defectos de los demás y admirar sus cualidades. Eso es amar de verdad.
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