Cuentan que una vez un hombre mayor
caminaba por la playa contemplando el mar, cuando a lo lejos vio una
figura de un hombre que parecía bailar.
Se apresuró para acercarse más a esa persona y ver exactamente lo que hacía.
Cuando se acercó se dio cuenta que no
estaba bailando sino tomando estrellas de mar y arrojándolas mar adentro
tan fuerte como podía.
Le pregunta entonces:
-¿Qué haces mi joven amigo?
Este respondió:
- La tarde está cayendo y la marea
bajando, si no arrojo estas estrellas al mar morirán, así que las estoy
enviando dentro del mar otra vez.
El hombre mayor sonrió irónicamente y le dijo:
- Pero hay miles de playas en todo
el mundo, donde miles de estrellas de mar morirán. ¿Crees tú que con eso
harás la diferencia?.
El joven se detuvo por un momento, suspiró, tomó otra estrella, la arrojó y dijo:
- ¡Bueno, acabo de hacer la diferencia para esa!.
REFLEXIONEMOS
¿Saben?, mucha gente se pasa la vida
diciendo cosas como: ¿Para qué... todos lo hacen?, ¿Qué gano con
respetar si nadie lo hace?, "No vale la pena ayudar, si todos no
ayudamos".
Si bien es cierto que la unión hace la
fuerza, cada uno de nosotros debe buscar hacer el bien a cada persona
que encontremos, pues los héroes son aquellos que hacen más de lo que
los demás fueron capaces, y no porque no pudieran hacerlo, sino porque
no quisieron.
Si ves a una persona tirada en la calle y
nadie se inclina a hablarle hazlo tú; tal vez no acabes con la pobreza
en el mundo, pero le habrás recordado a alguien que es un ser humano y
que aún hay personas buenas en el mundo.
Autor desconocido
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